Deportivo de lujo de 1955...
- LRP
- 17 jul 2016
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Mercedes-Benz 300 SLR (1955)
En 1955 el Mercedes Benz 300 SL tiene algunas modificaciones con respecto al modelo anterior. El W196 S, como es conocido en la fábrica, difumina la línea familiar del 300 SL de 1952. Hoy buscamos recordar el W 196 R, la versión de Gran Premio que hace evidentes sus genes de competición por todos lados. De este modelo solo se fabricaron nueve unidades, de las cuales en el 2016 se entiende que sobreviven 6 de ellas. Su valor es incalculable.

Con chasis de Aluminio, y carrocería de una aleación de Magnesio, el biplaza contenía su masa en unos 880Kg.
El motor del SLR tiene cotas internas cuadradas de 78 x 78mm, una cilindrada de 2.982 cm3 y está instalado en el chasis a 33º con respecto al plano horizontal. Su motor en línea con dos bancadas de cuatro cilindros, culatas y bloques que habían pasado a estar fundidos en Silumin reunidos en un cárter común. El Silumin es una aleación de Aluminio que contiene Silicio entre un 11 y un 13%, que sustituyó al antiguo bloque de acero. Otro cambio fue que pasó a contar con un doble árbol de levas a la cabeza que mantenía en danza a las dieciséis válvulas que se movían con empujadores y balancines, lo cual eliminaba el riesgo de ruptura de muelles.
La escena deportiva de Mercedes en la década del 50’ del siglo XX está llena de momentos amargos y de los buenos pero por sobre todo donde la técnica y la tecnología no para de progresar.

El 300 SLR posee una salud de hierro, siempre y cuando se cumpla con las instrucciones del fabricante. Estas eran bastante específicas; no superar las 7.000 RPM en las carreras de resistencia como LeMans o las Mille Miglia, no superar las 7.600 RPM en pruebas de 1.000 Km, y ante la necesidad igual nunca superar las 7.800 RPM
Las dupla de Moss y Jenkinson ganaron la Mille Miglia de 1955 con un 300SLR, seguidos en dicha oportunidad por el binomio encabezado por Juan Manuel Fangio. En esta prueba el coche de Moss logro un promedio de 160 Km/h. Antes de dar la vuelta a Italia, el coche rendía 296CV, los mismos que rindió en una verificación en la fábrica luego de la competencia sin haberse levantado el capó ni una sola vez.
Elaboración: LRP
Fuente: Rainer W Schlegelmilch y Hartmut Lrhbrink, Mercedes Sport – H.F. Ullman Publissing.
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